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Vence al calor mientras te ejercitas en el verano
Posted by Mairim Gómez Cañas
on
lunes, junio 24, 2013
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placeres deportivos
Finalmente has logrado esa constancia que a veces cuesta tanto conservar y ya llevas meses ejercitándote, pero ahora llega el verano y el intenso calor amenaza con hacerte perder ese ritmo que tanto bien le ha hecho a tu salud y a tu cuerpo. Pues mantente fresca y sin preocupaciones; siguiendo estos básicos consejos le ganarás la batalla al calor.
Por qué no debes detener tu rutina
Pasan los días y ves cómo el termómetro sigue subiendo, pero que eso no te convenza de detener el entrenamiento. Expertos señalan que es esencial continuar con el ejercicio durante el verano debido a que los efectos del entrenamiento se pierden rápidamente si se detiene el proceso una vez iniciado. "Lo usan (el resultado del ejercicio) o lo pierden", dijo Barry Franklin, Ph.D., director del William Beaumont Hospital Cardiac Rehab en Michigan a la American Heart Association, advirtiendo que "la mayoría de estudios sugieren que muchos de los beneficios claves del entrenamiento se pierden en cuatro a seis semanas de inactividad".
Combate el calor
No se debe tomar a la ligera el clima, particularmente en las regiones donde el calor y la humedad son intensos. Las principales recomendaciones para evitar no sólo el cansancio extremo sino otros problemas como un golpe de calor son las siguientes:
Hidratación y más hidratación. Bebe mucho líquido, preferentemente agua, antes, durante y después de la actividad física.
El mejor momento del día. Escoge las horas más frescas para tu rutina, preferiblemente cuando el sol es menos fuerte: temprano en la mañana o cuando el sol ya comienza a caer. Intensidad racional. Ante altas temperaturas y humedad, es preferible disminuir la intensidad y duración del ejercicio.
Lugar apropiado. Si sueles hacer ejercicio al aire libre, considera durante estos meses hacerlo bajo techo sobre todo si al chequear el estado del tiempo (lo que debes hacer siempre) hay advertencias de calor extremo. Puedes ir al gimnasio, centro comercial o cualquier otro lugar donde puedas llevar a cabo tu rutina sin someterte a las altas temperaturas.
Aclimatarse. Mantente fresca dándole a tu cuerpo la oportunidad de adaptarse al cambio climático a través de repetidas y graduales exposiciones diarias durante las primeras semanas de calor. Vestimenta adecuada. Usa ropa ligera, de colores claros con tejidos transpirables como el algodón para facilitar la refrigeración por evaporación del sudor en la atmósfera.
Calor compartido. Si es posible, procura realizar tus ejercicios con alguien más. Además de ser más entretenido, es más seguro en caso de cualquier eventualidad.
Escucha las señales de tu cuerpo. La clave para prevenir problemas como un golpe de calor o agotamiento, es reconocer sus síntomas.
Te los describimos a continuación:
Agotamiento por calor
• Dolores de cabeza • Sudor excesivo • Piel húmeda y fría, escalofríos • Mareos o desmayos • Pulso débil y rápido • Calambres musculares • Respiración rápida y poco profunda • Náuseas, vómitos o ambos
Golpe de calor
• Piel caliente y seca sin sudor • Fuerte y pulso rápido • Confusión y /o pérdida del conocimiento • Fiebre alta • Dolor de cabeza palpitante • Náuseas, vómitos o ambos
Si tú o alguno de tus acompañantes llegaran a sentir alguno de estos síntomas, detén el ejercicio, trasládate a un lugar más fresco y procura un enfriamiento con agua fría y rehidratación. De ser necesario, busca atención médica.
Por qué no debes detener tu rutina
Pasan los días y ves cómo el termómetro sigue subiendo, pero que eso no te convenza de detener el entrenamiento. Expertos señalan que es esencial continuar con el ejercicio durante el verano debido a que los efectos del entrenamiento se pierden rápidamente si se detiene el proceso una vez iniciado. "Lo usan (el resultado del ejercicio) o lo pierden", dijo Barry Franklin, Ph.D., director del William Beaumont Hospital Cardiac Rehab en Michigan a la American Heart Association, advirtiendo que "la mayoría de estudios sugieren que muchos de los beneficios claves del entrenamiento se pierden en cuatro a seis semanas de inactividad".
Combate el calor
No se debe tomar a la ligera el clima, particularmente en las regiones donde el calor y la humedad son intensos. Las principales recomendaciones para evitar no sólo el cansancio extremo sino otros problemas como un golpe de calor son las siguientes:
Hidratación y más hidratación. Bebe mucho líquido, preferentemente agua, antes, durante y después de la actividad física.
El mejor momento del día. Escoge las horas más frescas para tu rutina, preferiblemente cuando el sol es menos fuerte: temprano en la mañana o cuando el sol ya comienza a caer. Intensidad racional. Ante altas temperaturas y humedad, es preferible disminuir la intensidad y duración del ejercicio.
Lugar apropiado. Si sueles hacer ejercicio al aire libre, considera durante estos meses hacerlo bajo techo sobre todo si al chequear el estado del tiempo (lo que debes hacer siempre) hay advertencias de calor extremo. Puedes ir al gimnasio, centro comercial o cualquier otro lugar donde puedas llevar a cabo tu rutina sin someterte a las altas temperaturas.
Aclimatarse. Mantente fresca dándole a tu cuerpo la oportunidad de adaptarse al cambio climático a través de repetidas y graduales exposiciones diarias durante las primeras semanas de calor. Vestimenta adecuada. Usa ropa ligera, de colores claros con tejidos transpirables como el algodón para facilitar la refrigeración por evaporación del sudor en la atmósfera.
Calor compartido. Si es posible, procura realizar tus ejercicios con alguien más. Además de ser más entretenido, es más seguro en caso de cualquier eventualidad.
Escucha las señales de tu cuerpo. La clave para prevenir problemas como un golpe de calor o agotamiento, es reconocer sus síntomas.
Te los describimos a continuación:
Agotamiento por calor
• Dolores de cabeza • Sudor excesivo • Piel húmeda y fría, escalofríos • Mareos o desmayos • Pulso débil y rápido • Calambres musculares • Respiración rápida y poco profunda • Náuseas, vómitos o ambos
Golpe de calor
• Piel caliente y seca sin sudor • Fuerte y pulso rápido • Confusión y /o pérdida del conocimiento • Fiebre alta • Dolor de cabeza palpitante • Náuseas, vómitos o ambos
Si tú o alguno de tus acompañantes llegaran a sentir alguno de estos síntomas, detén el ejercicio, trasládate a un lugar más fresco y procura un enfriamiento con agua fría y rehidratación. De ser necesario, busca atención médica.