Entre flores y araguatos

¿Se han preguntado alguna vez qué sentirá Tarzán al atravesar la selva de árbol en árbol? El Canopy walk o caminata en los árboles es perfecto para desafiar el vértigo y hacer fluir la adrenalina al deslizarse con unas tirolíneas desde plataformas ubicadas en lo alto de los árboles. Después de vivir esa experiencia la querrán repetir todas las veces que puedan. ¿Dónde? Pues les cuento:

Yaracuy es tierra de magia, leyendas y exuberante verdor. Justo a pocos minutos de su capital, San Felipe, se encuentra el Parque de la Exótica Flora Tropical, donde la historia, la naturaleza, el placer y la aventura se conjugan en un solo lugar para dar a sus visitantes un paseo inolvidable y a los amantes de la fotografía imágenes vibrantes.

Se erige en lo que fue la antigua misión de Capuchinos Nuestra Señora del Carmen. Allí, casi cinco kilómetros de flores y plantas provenientes de los lugares más apartados del planeta resplandecerán ante sus ojos mientras hacen el recorrido en una carreta de caballos, un carrito de golf o a pie, según el gusto de cada quien. Y no todo son flores: la fauna es tan rica como la vegetación, así que el colorido paseo estará acompañado por los araguatos, mariposas, perezas, patos, chigüires y una gran diversidad de aves.

Cero sorpresas si en medio de un sol abrasador, comienza un fugaz aguacero. No en vano los yaracuyanos llaman a su terruño “cielito roto”. Si eso ocurre, será la oportunidad perfecta para disfrutar del restaurante El Monje, donde además de degustar lo mejor y más representativo de la gastronomía centroeuropea, pueden ver la lluvia a través de unas maravillosas ventanas panorámicas mientras se toman un capuchino. La música que emana el piano de cola nos hace sentir sobrecogidos con tanto verdor alrededor.

Pero este parque situado en la tierra de María Lionza ofrece mucho más. Verán cómo cobran vida los mitos y leyendas cuando al caminar por los corredores de la misión entren a un Museo con mapas antiguos y curiosos objetos que nos dan cuenta de la vida de la Venezuela Colonial. Y si por la noche escuchan algunos pasos, no se preocupen; cuentan que a veces a los Monjes que allí vivieron les da por salir a pasear. Y aún no termino: las amazonas y caballeros medievales frustrados pueden visitar un haras, ver las espléndidas razas de caballos criadas allí mismo con esmero e incluso recibir clases de equitación.

Si visitan el Parque de Exótica Flora Tropical y quieren quedarse varios días tienen a su disposición la posada el Balcón de Yaracuy, donde disfrutarán de un agradable clima de montaña. Para vivir todas estas experiencias entre a la página web http://www.tropicalpark.com.ve/.

|