La guerra de los clones

Estemos claros: la gran mayoría de nosotros no forma parte del clan de celebrities (no necesariamente del showbusiness) y no podemos acceder a los diseños de las grandes firmas ni juntando todos los cupos de Cadivi de nuestro entorno familiar. Pero para fortuna de los plebeyos, las propuestas en cada semana de la moda en París, Milano, Londres y Nueva York constituyen potenciales piezas para la clonación inspiración de parte de marcas más accesibles para los mortales.

Estas imitaciones versiones libres son de cualquier tipo y con menor o mayor calidad. La cuestión es saber diferenciar entre un clon barato y una buena pieza "con aires a"… No es tan difícil. Solo hay que grabarse bien en la cabecita ese traje Chanel que nos cautivó (sigo pasando por una fase aguda de efecto Lagerfeld) y darse a la tarea de caminar y comparar hasta dar con el preciado anhelo. Es un placer atómico hallar la perfecta réplica de nuestro trapo-obsesión.

Tengo varios meses enamorada de unos botines. Mi amor se reparte entre unos Yves Saint Laurent, unos Armani de múltiples cierres (6) y unos Christian Louboutin con taconazo. Esta semana me fui de caza y, mientras buscaba mi presa, reconocí muchos objetos de deseo que les dejo aquí a la izquierda. Verán que algunos son realmente desvergonzados a la hora de "reinterpretar", como Steve Madden y Aldo (1 y 4). Mi amadísima Nine West no se queda atrás con esos botines de tiras.

Zara (5) es un maravilloso tributo a la oveja Dolly, aunque sus precios acá en Venezuela se alejen del concepto “Low Cost” bajo el que fue creada por el gigante español, Inditex. Allí, entre UN MILLÓN de piezas que me hicieron agua la boca, encontré unos botines tipo armadillo muy parecidos a los Louboutin (1. Marrones) y otros de tachuelas que me recordaron mucho a los Balmain de cierres (3). Aunque para cierres, ya Aldo hizo su versión, así como una de Alexander McQueen (4) e Isabel Marant (2). Estos últimos, ultra re-clonados. Los vi en cualquier cantidad de zapaterías del Sambil, Plaza las Américas y CCCT (y en Zara, por supuesto), de calidad y hechura variada . La foto es del Sambil. Pero si de ultra re-clonaciones hay que hablar, están las sandalias de Balmain (7). Zara retiró las suyas, totalmente descaradas, pero sus fotocopias están en TODAS las zapaterías de la ciudad, como estas que capté en el CCCT.

¿Que qué paso con mis botines? Pues creo que salí airosa (6). Hallé un cruce entre los Louboutin y los Armani. ¡Era mucho pedir los YSL! Los encontré en el Club Morango del Sambil. Bueno, realmente allí descubrí el modelo, mas no había de mi número. Tras mi petición, llamaron desde la tienda a su similar en Plaza Las Américas para saber si tenían mi talla y ante la respuesta afirmativa brinqué hasta el Cafetal. Luego de estar tan cerca ¡no los iba a dejar escapar!

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