Vino de Ley

“Un buen vino es como una buena película: dura un instante y deja en la boca un sabor a gloria; es nuevo en cada sorbo y, como ocurre en las películas, nace y renace en cada saboreador”, dijo una vez Federico Fellini. Encantadora y acertada descripción. Será por eso que el vino fascina por igual a paladares académicos y amateurs; por esa capacidad de ser siempre único y diferente, tanto como cada uno de nosotros.

Me declaro aprendiz en cuanto a conocimiento enológico se refiere; pero como bien les deben haber dicho alguna vez, el mejor vino es simplemente el que más le gusta a cada quien y ese solo se consigue probando. En base a esa máxima trato de saborear vinos siempre que puedo para definir cuál satisface más a mis papilas.

Esta semana tuve el placer de acudir a una degustación en el restaurante Bersó, de las Mercedes, de la exclusiva línea de vinos de Bodega Otazu, importados por Comercializadora Firius C.A. Se trata de una Bodega Boutique de España de la región de Navarra la cual se caracteriza por su producción limitada.

En el marco del segundo encuentro de Abogadas Seniors organizado por María Josefina Parra de Direct TV y Amalia All del Despacho de Abogados miembros de Macleod Dixon, la sommelier Vanessa Barradas realizó una presentación y degustación de cuatro representantes de esta casa española junto a una variedad de platillos escogidos para el correcto maridaje.

Durante la grata velada a la cual asistieron consultoras jurídicas de importantes empresas y socias seniors de destacados escritorios jurídicos de Caracas, se degustaron los siguientes vinos:

Otazu Chardonnay 2006: vendimiado por la noche con la mínima temperatura. De color amarillo pálido y brillos plata. Nariz intensa, con predominio frutal en el ataque, destacando las notas de pieles de manzanas ácidas sobre un conjunto donde destacan el melocotón y la piña. También revela un fondo de hierba recién cortada y ralladura de cítricos. En boca se presenta fresco y amable, sabroso y con recuerdo de manzana en el postgusto.

Otazu Dimension Crianza 2003: Vendimia nocturna y maceración de una semana en frío, con permanencia en barrica de 14 meses, realizando dos trasiegos durante la crianza. Un vino de marcado componente frutal y complejo (frutas rojas, balsámico, notas lácteas y especiadas). Aromas elegantes de cedro, especias dulces, completado con una boca elegante, de cuerpo medio, estructurada, armónica y placentera. Paso de boca firme pero ágil a su vez, buena acidez, fresca y madura. Un vino de disfrute para los próximos tres años.

Otazu Berquera Reserva 2001: Permanencia en barrica de 18 meses, realizando tres trasiegos durante la crianza. Gran complejidad aromática, fruta negra, cedro, tierra seca, mineral, ligeros tostados. Boca de gran estructura, equilibrada y adornada por un tanino maduro que invita a la paciencia en su degustación. Un vino singular definido por su elegancia, sutileza y finura. Buena persistencia y retronasal de cerezas en aguardiente.

Otazu Altar 2003: Permanencia en barrica de 18 meses, realizando tres trasiegos durante la crianza. Rojo oscuro, profundo, con ribetes violáceos. Gran capa. Nariz de ensueño, donde todo está en su sitio en un equilibrio casi de encaje destacando la profunda mineralidad, La fruta negra madura y las sutiles notas balsámicas. La boca armónica, intensa, fresca… es un ejemplo de que potencia, complejidad y elegancia pueden ir de la mano en una sola botella. 7.500 botellas.

El mejor, lo deciden ustedes. A mí me gustó más el Otazu Altar 2003.

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